lunes, 16 de enero de 2012

Mi primera vez... en el karaoke

El viernes noche había quedado en cosa de dos. Quedaba así inaugurada nuestras noches de fiesta y confidencias 2012 entre mi amiga la rubia y esta que escribe. Lo que no sábíamos es que la improvisación de nuetsros planes en función de lo que iba exigiendo las horas en las que nos hallámos iba a terminar por hacer de nuestro plan, un gran plan digno de una inauguración oficial. ¡Y vaya si lo fue!

Ana ya me había propuesto en más de una ocasión ir a cantar a un karaoke pero mi vergüenza y miedo a hacer el ridículo me lo había impedido desde hacía ya tiempo. Sí es cierto que la idea empezaba a rondar ya por mi cabeza pero nunca veía la ocasión ideal para hacerlo. Nada mejor que venga dado de un plan más que improvisado. Así, quieras o no, es fruto de una decisión momentánea, sin ser plenamente consciente del ridículo que van a causar los desafines de uno mismo.

Pasábamos por la puerta y... Ana plantea la pregunta del millón. "¿Un karaoke?". Claro, esto si no es acompañado de su cara de moñas que pone cuadno quiere convencer a alguien y de las repetidas veces que me lo ha propuesto en los últimos meses, no hubiera sido posible. Allí que fuimos sin pensarmelo dos veces.

Lo cierto es que desde el primer momento me entusiasmó el local. Amplio, gente de todo tipo y, lo más importante, la gente no cantaba bien (al menos la mayoría...). Pedimos el libro para elegir una canción y aquí llegó la indecisión. ¡Miles de canciones y no sabíamos cuál elegir! Finalmente pedimos cuatro...

La verdad es que no me costó en absoluto salir ahí y darlo todo sin pensar en los constantes desafines que, seguro, tuvimos. Lo importante fue que me sentí agusto y oye, nos llevamos más de un aplauso. Sería por la puesta en escena de una rubia y morena... Pero no, no eramos Sonia y Selena (... gracias a Dios), jijijij. Sin embargo, la canción que nos sacó los colores fue justamente la útlima, y mira que contábamos con cierta práctica. 'Soy yo' de Marta Sánchez nos costó sacarla adelante pues no llegábamos ni a entonar la canción. Pero bueno, esto nos sacó más de una carcajada tímida y vergonzosa...

Por tanto, dejo aquí inaugurada la temporada de risas 2012. Espero que sean muchas.

jueves, 12 de enero de 2012

"¿Se puede ver el lado bueno de todo con la que está cayendo?"

Despedido el año de tal manera, a una le cuesta ciertos esfuerzos adicionales volver a la rutina diaria. Ahora toca volver a la realidad de la cuesta de enero, como muchos lo denominan. Y mira si cuesta... Sin embargo, hay que ponerse las pilas y empezar el año con ganas. Ganas que a veces desaparecen debido a la crisis que estamos viviendo y que, por desgracia, aún nos quedarán años por salir de ésta. Pero como hay maneras y maneras de sobrellevarlo, voy a subir aquí un vídeo que, aunque hace publicidad de una marca de alimentos, me ha cautivado por el mensaje que lleva. Pos su matiz emotivo. Por su positivismo en estos tiempos que tantos estragos están causando. Por el humor con el que se despide. Por todo ello, he elegido este anuncio que se emitió para cerrar y decir adiós a un año tan duro como el 2011 pero que perfectamente nos es útil para este año que empieza. Porque el positivismo y el humor siempre deben ganar la batalla a los malos momentos.

Aquí os lo dejo y ánimo para aquéllos que lo pasaron mal durante el 2011.

jueves, 5 de enero de 2012

Ciao Roma, Arrivederci 2011


No hay otra mejor manera de despedir el año que irte de viaje con la mejor compañía a un lugar increible como es Roma. La ciudad eterna nos esperaba con los brazos abiertos pues tenía mucho que mostrarnos, muchos rincones únicos, la mayoría de ellos ambientados por un escenario navideño que enriquecía aún más si cabe la estética de esa ciudad sin igual.

Seis días en la eterna Roma y, aunque parezcan muchos para conocer una sóla ciudad, poco nos faltó para ir caminando con la lengua fuera. Estábamos ansiosos de conocer cada rincón que pudiera propiciarnos un mínimo detalle más de la rica historia que contiene. Columnatas, fuentes, fachadas, ruinas y un interminable número de basílicas estaban aún por ver.

Nos alojamos cerca de el estado más pequeño del mundo, y no por ello el menos rico: El Vaticano. Una zona tranquila y bien conectada tanto de línea de autobuses como de metro o ferrocarril. A quince minutos de la ciudad del Papa y de otros tantos puntos de interés. Cada mañana comenzaba de la misma manera. Desayuno en una cafetería, la cual tenía el café muy barato al igual que la inmensa variedad de bollería. Allí, siempre, decídíamos nuestra ruta para el día que nos esperaba y con la ayuda de un mapa (objeto más apreciado por mi acompañante) nos disponíamos a conocer la ciudad.





De todas las cosas que vimos, quizás lo que más me haya impresionado fue esas columnas en ruinas que se levantan entre el resto de ruinas del Palatino. No más de tres columnas juntas permanecían aún después de... ¡21 siglos! Increible, pero cierto.


El coliseo romano, quizás lo más conocido de esta ciudad. También impresionante. La Fontana de Trevi es otro de los puntos más famosos de la ciudad y tal y como me habán contado, el lugar donde se encuentra es lo que hace tan especial esta obra de arte. ¡No te la esperas hasta que no la tienes encima!


Sin embargo, esta no es la única fuente que llama la atención del viandante. Cualquiera de las que ves mientas paseas por las calles son dignas de ser admiradas. Muchas de ellas son del maestro Bernini, como la de la Barca que hay frente a la escalinata de la Plaza de España.

Pero, sin duda, hay tres lugares que superiron dejarme con la boca abierta, por su carácter imponente, por su estética, por su ubicación. De la primera razón, me encontre con el monumento a Emanuel II. Edificio imponente donde los haya. Grande, blanco impoluto y colocado en un alto. Por su estética, la plaza de San Pedro. Columnata, obelisco y cúpula. Por su ubicación, el Panteón. Por el encanto que tiene la plaza donde está ubicado.
Por otro lado, me atrevería a decir que mucha gente no conoce la existencia de una pirámide en Roma. Pues sí, la verdad es que está ubicada en un sitio poco adecuado dado que no se encuentra en un entoerno idílico, sino que lo rodean calles y, con ellas, aglomeración de coches...






Ostia Ántica, una de las ciudades más importantes de la época romana, es otro lugar interesante para revivir de forma imaginaria el día a día de nuestros antepasados los romanos. Aunque en ruinas, puedes dejar volar tu imaginación y tratar de adentrarte en cómo era la vida y costumbres de hace ya más de veinte siglos.
Sin duda, la anécdota del viaje la marcará un hecho que aunque no estuvimos presentes, nos atañaba de alguna manera: Un fragmento del coliseo caía mientras los turistas observaban atónitos... Este fue motivo de guasa por parte de algunos amigos cuyo nombres no voy a señalar, pero lo cierto es que nos hizo cierta gracia el estar justo en esta ciudad y que pasará algo como lo que ocurrió siendo noticia, supongo, en medio mundo. Por supuesto, cuando visitamos el monumento no ocurrió nada parecido.
Otra anécdota, la cual sólo me puede ocurrir a mí, vino dada por quedarme encerrada en un baño de un pub irlandés. Lo cierto es que me lo tomé con mucha calma y supe que tenía que comunicarme en inglés, pues sus clientes eran principalmente parlantes de este idioma. Allí estuve encerrada unos diez minutos hasta que un chico con la ayuda de un cuchillo logró abrir la puerta... Según me dijo Alfonso, pensó en ir a mi búsqueda dada mi tardanza pues comenzaba a preocuparse... ¡Quién sabe! jejejej.

Y estos lugares y otros tantos, y estas anécdotas y tantas otras hicieron de este viaje uno de los mejores que he hecho. Sin embargo, no hubiera sido igual sin una compañía tan especial. ¡Gracias! Ha sido un placer conocer un lugar nuevo, parlar un poco el italiano y pasar unos días junto a ti diciendo adiós a un año difícil en algunos aspectos y casi dando la bienvenida a un año que, espero, sea un año más próspero que el anterior. Pues eso, ¡arrivederci 2011!

lunes, 19 de diciembre de 2011

In Time, para estas Navidades

Siguiendo con mi pasión de ver películas, ya sea en cine o en la pantalla de mi casa, vuelvo a comentar otra que merece una reflexión, por muy breve que sea. La cinta en cuestión es In Time, protagonizada por Justin Timberlake y Amanda Seyfried. Pasando por alto los aspectos técnicos, de gúión y todo lo que contempla una crítica de cine, prefiero hacer mención al argumento de esta y lo que deja entreveer de una manera más que directa.

La película trata de una sociedad que en vez de regirse por el dinero lo hace por tiempo. A más tiempo, mayor será el tiempo de vida. Sólo quien disponga del tiempo suficiente será capaz de sobrevivir en un entorno donde la máxima obsesión serán los segundos y minutos de los que dispones y de que todo lo que consumes será pagado con tiempo. El tiempo, al igual que la moneda, fluctúa en función de los intereses de los de más arriba y serán estos quienes ocuparán una posición preferente respecto al resto.

Quizás este film trate el tema desde un punto de vista muy ficticio y fantasioso pero no deja de transmitir un único mensaje que mucho tiene que ver con lo que Darwin nos vino a decir en su teoría de la evolución: Sólo el más fuerte prevalecerá frente a los más débiles.

Esta puede ser una película para estas navidades... Entretenida y con mensaje, ¿se puede pedir más?

lunes, 21 de noviembre de 2011

Querer y no poder

Hace tiempo predije que este no iba a ser mi año. Ni mi año ni el de muchos. Sin emabrgo, espero con cierto entusiasmo el año que se acerca porque soy de las que piensan que tras la tormenta llega siempre la calma. Y ese es mi mayor deseo para el 2012.

No voy a hablar de temas con tintes políticos. El ambiente ya está excesivamente caldeado. Además, no tengo ganas de mencionar un tema del que se habla en todas partes. De hecho, no se ni por dónde encauzar este post. La demostivación llega hasta límites insospechados. Unos días bien, otros mejor y otros, simplemente peor.

Hablo de la desmotivación que acecha a cualquier joven que acaba su carrera y se encuentra con este panorama. La mayoría sin trabajo. Los otros, en condiciones paupérrimas. "Tienes que hacerte auntónomo", "hoy te pago pero mañana no lo sé", "haz esto, eso y aquello, no tenemos a nadie más que lo haga", "no hay presupuesto para más"... Y qué decir tiene de los que han padecido un despido inesperado o casi esperado... Pues sí, esto y muchas otros detalles del ambito laboral crean desmotivación a aquel joven que salía con cierto entusiasmo a la calle para mostrar y aplicar los conocimientos que algún día le enseñaron en la Universidad o centro de estudios.

Pero eso nos es suficiente. La experiencia. De tres a cinco años son los años que te exijen para poder pasar el filtro para una vacante profesional. Y digo yo... ¿Si ofrecemos puestos de "becario" en cuanto a condiciones... cómo solicitamos a una persona que, además de contar con conocimiento de un montón de materias, tenga una experiencia de al menos tres años y, además, ya no sólo hable inglés sino francés o cualquier otro idioma? Esta vacante serías más bien para un senior que para un junior. Y es que pocas son las empresas las que apuestan por personas que aún no han tenido la oportunidad de salir al mundo laboral. Por muchas ganas que le pongan.

El año 2012 trae consigo mucha incetidumbre. Una incertidumbre ya degrada aún más si cabe por los datos tan preocupantes de la tasa de desempleo. Muchos no queremos migrar a otros países para prosperar. Quizás nos siga gustando vivir en un país como es el nuestro, a pesar de ser siempre los últimos en lo bueno y los primeros en lo malo, salvo excepciones.  Sin embargo, a veces te ves en al tesitura de tomar una decisión o un camino que no te habías planteado para ir hacia adelante. No debería ser necesario. No sería lo justo.

Muchas suerte a todos. Sin duda, la necesitaremos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Medios de comunicación vs reponsabilidad social

Dos personas allegadas a mí me han pasado un post en un blog acerca de la crisis que estamos viviendo en los útlimos tiempos. Esto ha hecho que me plantee, más que nuestro futuro como ciudadanos, nuestro más inmediato presente. No es que antes no me lo hubiera planteado, sino que aún no lo había plasmado por escrito.

Decir que la crisis está haciendo mella en la sociedad de hoy día no sería añadir nada nuevo. Sin embargo, muchos son las interpretaciones que podemos darle. Ninguna de ellas resulta alentadora. No es la primera ni será la última en que nos hallemos inmersos en una crisis de la que resulta difícil salir a flote, sin embargo, esta es la primera que vivo con uso de razón y tengo que reconocer que me asusta y mucho. También reconozco no tener muchos conocimientos de economía, por lo que no me adentraré en esta materia sino en otro aspecto que, relacionado o no, nos afecta día a día sin que nada parezca cambiar, al menos, de manera inmediata.

Hace ya tiempo, cuando empezábamos a hacernos conscientes de la que se nos venía encima, había una cosa que me creaba intranquilidad por las consecuencias que pudieran dejar: la influencia de los medios en la opinión pública. Por todos es conocido el peso que tiene el denominado cuarto poder en nuestra sociedad y de él penden causas y consecuencias, a veces, irreparables. En este caso, los medios de comunicación han influido, a mi modo ver, de manera muy negativa en el desarrollo de la crisis. Si bien los medios no sirven como herramienta a través de la cual conocemos realidades, por muy cruentas y desagradables que sean, también es cierto que dependiendo de qué modo utilicemos estas informaciones causaremos un efecto u otro sobre la sociedad. Sobre el ciudadano. Porque no hay que olvidar que los medios representan un servicio sine qua non el ciudadano no sería libre. Pero tampoco sería libre del todo si de toda esa información de la que disponemos creamos 'sobreinformación', saturación y, muy a menudo, manipulación. Es en este punto cuando el individuo deja de ser un sujeto libre para convertirse, en un sujeto manipulado y engañado. En este caso, aterrorizado.

Aterrorizado porque los medios han creado pavor, miedo, pánico y mucha mucha incertidumbre. Bien está informar de la situación, de la cruda realidad, de las consecuencias, de la duración, del porvenir de esta crisis... Pero lo que no está bien es sembrar el pánico día tras día relacionando cualquier noticia de la índole que sea con la consabida crisis. ¡Y es que poco ha faltado relacionar el cambio climático con la crisis...!

Como diríamos antes, los medios de comunicación son la herramienta fundamental para ejercer el derecho a informarse y, como tal, deben tener y ser conscientes de la responsabilidad social que tienen sobre su audiencia, el ciudadano. Por ello, deberían plantearse hasta qué punto han pronunciado aún más si cabe esta dichosa crisis debido a sus incesantes enunciados que no han causado más que temor y pánico entre los individuos. Han funcionado como un herramienta creadora de malos augurios, los cuales no nos dejaban ni a sol ni a sombra, ni un día ni otro.
También podrían haber dejado algún aliento para la esperanza o, al menos, no incidir de esta manera tan desmesudada dejando así a un individuo indefenso ante tal adversidad. El mundo está en crisis, pero también, la ética y responsabilidad periodística.

sábado, 15 de octubre de 2011

Vuelven Los Tres Mosqueteros

Muy fantasiosa y también cómica regresa la última versión de la mítica Los Tres Mosqueteros. A pesar de que la historia resulte más que mascada y consabida, lo cierto es que con un toque de efectos especiales y echándose mano de la comedia, la que fuera novela de Alexandre Dumas vuelve con más fuerza que nunca.




Muchas han sido las versiones, ya sea en largometrajes como en series, que han tratado de plasmar esta entrañable historia de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. La primera, sin ir mas lejos, fue muda en 1921 y, desde entonces, han ido sumando una y otra hasta llegar a la increíble cifra de nueve, contando con la de este año 2011. Alguna de ellas, como la de 1948 fue dirigida por directores de la talla de George Sydney quien, por cierto, un año después rodaría una de sus más reconocidas cintas, El Danubio Rojo.

Convertida y adaptada a las exigencias del cine actual. La película puede disfrutarse en versión normal y en 3D. Goza de muchos efectos especiales y, además, sostiene un humor agradable a la vista y oídos del espectador. Muchos elementos fantasiosos como aquéllos que podrían recordar a Piratas del Caribe por algún que otro barco, esta vez 'volador', hacen de está película una cinta entrenida y, sobre todo recomendable.
La sensualidad es otro rasgo clave de la cinta y que la hace diferente del resto. La ucraniana Milla Jovovich será la encargada de ponerle la guinda al pastel. Con una actitud picante en el que en más de una escena sube la temperatura, Milady de Winter consigue todo lo que se propone haciendo uso de su exhuberante físico. Asimismo, como ya acostumbramos en la que fuera la película que la lanzara a la fama, en más de una escena Milla nos recuerda al personaje que interpretara a Alice en Resident Evil debido a alguna que otra lucha en la que se ve involucrada.
En cuanto a los actores principales, hay que decir que no son de los más comerciales, ni siquiera, de los más conocidos por la audiencia. De George Raymond Stevenson (Porthos), hay que decir que este es su año pues ha estrenado tres películas durante este año: Matar al irlandés, Thor y Los tres mosqueteros. David Matthew Macfadyen (Athos), donde también se le puede ver en Orgullo y Prejuicio y en la última de Robin Hood. Y el joven Logan Wade Lerman que protagoniza Percy Jackson y el ladrón del rayo. Luke Evans (Aramis) quien, además de aparecer en películas como Furia de Titanes, es más que posible se convierta en un actor de moda en los próximos años ya que tiene programados cinco estrenos de películas para el 2012. Por último, Orlando Bloom, el cual ya conocemos por su interpretación en las míticas El Señor de los anillos o Piratas del Caribe.

Ni que decir tiene que esta última versión de la trepidante historia de los mosqueteros llevará a una segunda parte y, por qué no, a una tercera al más estilo Piratas del Caribe. Huele a trilogía.

Ahí dejo el trailer...