viernes, 15 de abril de 2011

Mis idas y venidas en Metro

Las idas y venidas en el Metro son más que habituales entre muchos de nosotros. Yo, personalmente, hacía tiempo que no hacía uso de éste y no recordaba las cosas que acostumbraba a ver durantes mis viajes en transporte público.
Por todos es sabido esos olores que albergan cada vagón durante todas las mañanas laborales. Las prisas de unos y otros por llegar a tiempo al puesto de trabajo, e incluso alguna que otra queja con el consabido "dejen salir antes de entrar". Al margen de todas estas cosas típicas de la jornada diaria en Metro, también podemos observar cómo la gente muestra su cara más... como día yo... egoísta, ruin e, incluso, vaga. Yo, como observadora habitual de la gente que me rodea en cada momento (sobre todo cuando me aburro), veo a diario cómo los viajeros serían capaces de hacer cualquier cosa con tal de poder sentarse en alguno de los pocos asientos disponibles. Hoy, sin ir mas lejos, he visto cómo una mujer entraba corriendo para coger el único asiento de la zona. Me parece lamentable estas actitudes. Más bien ridículas. Otro día, pasó algo parecido con un hombre que no dudó en sentarse cuando llegaba a la vez que una mujer que también deseaba sentarse. Esto mismo me ocurrió a mí... También podemos ver cómo la gente (esta vez sentada) baja la mirada una vez entran personas con una edad más que avanzada...
Pero, lo que más me ha llegado a sorprender fue el hecho de que yo me encontraba justo enfrente de unos asientos (línea 10, para que os hagáis una idea) y la mujer que tenía al lado trataba de abarcar el mayor espacio posible (dejándome a mí arrinconada entre ella y la barra del centro para poder agarrarte) para así contar con más posibilidades de poder sentarse una vez se levantara alguno de los viajeros que se encontraban sentados. ¡Increíble! Sin embargo, y dado que este tipo de cosas me ponen nerviosa (jijiji) me empeñé yo en coger cualquiera de los asientos que quedaran libres y así fue... ¿Cabezonería o egoísmo? Pues prefiero ser cabezona...

lunes, 4 de abril de 2011

Mi visita al "Microteatro"

¿Alguno de vosotros ha oído hablar de "Microteatro"? Si no es así, yo misma os daré a conocer lo que para mí fue una experiencia diferente, interesante y, sobre todo, original. Diferente porque nunca había asistido a un teatro de estas características. Interesante, porque sólo su rasgo diferencial lo hace así, al menos para mí. Y, original, por su esencia en sí mismo: teatro y el "momento bar" van unidos de la mano. Sin embargo, él hecho que hace que este nuevo teatro resulte innovador y reúna los rasgos anteriores, es que vives el teatro desde el mismo sitio en que lo representan, es decir, in situ. Ahora veréis por qué...
La idea es la siguiente: llegas al local (C/ Loreto y Chicote, 9  http://www.teatropordinero.com/) y tienes la opción de asistir a una de las mini obras que se representen o a un total de 5, todas ellas respresentadas en las diferentes salas. En cada sala, entran un grupo reducido de unas 10 personas aproximádamente y todos ellos pueden ver la obra y los actores de ésta tan cerca como el acompañante con el que has ido.
Mi consejo es ver todas ya que ninguna tiene desperdicio. Al comienzco de cada obra, una chica, un tanto seca, va llamando en función del número de sala, de modo que una vez salgas de una, volveras al punto de partida para esperar a que llamen para la próxima sala. A priori parece un poco cansino, pero lo cierto es que resulta muy ameno y puedes ir tomándote una caña entre representación y representación al igual que puedes consumir mientras asistes al espectáculo. ¿Diferente, no?
La temática de las obras son comunes, en este caso iba sobre dios y todas ellas eran comedias, excepto una que era drama. Asimismo, cada temática dura un mes y también hay que decir que hay una sesión golfa, al mas estilo espíritu cinéfilo.
¿Os ha pillado el gusanillo? Pues eso espero, porque aunque parezca que tengo negocio en el "Microteatro", lo cierto es que sólo soy algeuin que fue, le gustó y que volverá a ir en cuanto estrenen otra temática diferente. A mí, me sigue picando el gusanillo....